En España, el juego ha incrementado su popularidad, lo que lleva a sus jugadores a revivir la experiencia en todo tipo de ambientes.
03 marzo 2019
El Escape Room es un juego de aventura físico y mental que pone a prueba las habilidades de sus participantes. Consiste en entrar en una habitación cerrada que solo se abrirá cuando el grupo de personas resuelva de forma correcta los acertijos, enigmas, rompecabezas y pistas dispersas a lo largo de la habitación con un tiempo no mayor a 60 minutos.
En España, el juego ha incrementado su popularidad, lo que lleva a sus jugadores a revivir la experiencia en todo tipo de ambientes, ya que el espacio se condiciona para búnkeres, casas encantadas, naves espaciales y un sinfín de temas, cuyo único propósito es salir en el menor tiempo posible.
Aunque esta actividad de ocio puede parecer simple, forma parte del fenómeno del momento, ya que en sesenta minutos se debe lograr escapar de la habitación. Este tipo de juegos pasó de ser un pasatiempo, a ser la mayor tendencia del mundo, convirtiéndose para muchos en un desafío personal.
Sin dudas, en comparación con otros juegos en equipo, los Escape Room tienen otra dimensión debido a la gran carga psicológica y los roles a los que son sometidos sus participantes. Grandes dosis de adrenalina ofrecen estas habitaciones, donde se deben solucionar todo tipo de temáticas, desde asesinatos hasta situaciones para escapar de un barco.
La ambientación es clave para lograr el efecto del juego, de esto dependerá que el participante entre en contexto, por ejemplo, en Tempo Escape Room los jugadores experimentan las mejores aventuras de Escape Room de Andalucía, ya que en la ciudad de Sevilla podrán disfrutar de espacios históricos del medioevo o incluso futuristas.
El origen del juego ha generado curiosidad en sus participantes, y la teoría apunta a que sus inicios fueron en Silicon Valley donde un grupo de informáticos, inspirados en los cuentos de Agatha Christie, idearon un juego en el año 2006 con esta temática.
Sin embargo, no todo es diversión, en el año 2012 un profesor de física utilizó esta herramienta para motivar a sus estudiantes, por lo que este juego se ha implementado como una actividad “team building” en importantes empresas del mundo, para afianzar el trabajo en equipo y la cooperación entre los participantes.
Ahora bien, a diario crece el número de integrantes en esta tendencia, desarrollando curiosidad en cuanto a trucos de expertos se trata. Para una experiencia exitosa, en Escape Room Sevilla se recomienda seguir algunos de estos consejos generales, que se adaptan a cualquier escenario, pero que marcan la diferencia en cuanto a ejecución:
En el momento que se inicia el juego, los organizadores aportan las indicaciones a los participantes del Escape Room. Es importante prestar atención, ya que en ellas puede haber pistas valiosas, por ejemplo, las habitaciones cuentan con lavabos, y en estos casos los organizadores siempre definen si forman o no parte del juego; si no lo excluyen de forma clara, quiere decir que allí está una pista importante.
Una vez terminadas las indicaciones, se ingresa en la habitación. Es importante que los jugadores analicen el entorno y se establezca un proceso para la búsqueda de pistas, para esto se sugiere ubicarlas en un solo punto de la habitación y compartirlas con otros integrantes, ya que ése puede ser el complemento de otra, que ayude a conseguir el siguiente hallazgo.
Cada integrante tiene un rol importante para este tipo de juegos de habilidades mentales, por eso es importante conocer las facetas de cada miembro del equipo, ya que no sólo es un juego de competitividad contra el reloj, el éxito llegará con la colaboración de todo el equipo. Por lo tanto, es importante que una persona metódica forme parte del grupo, ya que será necesario ser meticuloso en el momento de inspeccionar la habitación, sin que nada se escape.
La confianza entre los miembros del equipo es clave para saber delegar, de nada vale segmentar la habitación y que a cada compañero le toque una parte, si algún miembro por desconfianza, irá a revisar nuevamente el mismo espacio; eso genera retraso y duplica el trabajo, con la consecuente pérdida de tiempo.
Es fundamental comunicarse, las personas que participan de esta actividad subestiman, la mayoría de los casos, la importancia de comunicarse dentro de la habitación. Si se conserva la calma y los jugadores saben comunicarse para que el otro los oiga con atención, garantizarán el éxito para la resolución de enigmas y acertijos, ya que con un coro de voces no es efectivo este consejo.
Las pruebas de los Escape Room son variadas, pueden encontrarse rompecabezas, adivinanzas, juegos de palabras, pistas que permitan acceder a llaves, series numéricas que abren candados, objetos escondidos, y mucho más.
A pesar de la gran cantidad de pistas que se encuentran en la habitación, la ventaja es que las pruebas son similares entre ellas, por eso los expertos competidores recomiendan entrenarse en este aspecto.
Debido a una mala comunicación entre el grupo, se incrementan las probabilidades de fallar en el desafío, por lo que una recomendación válida será elegir un cabecilla encargado de buscar pistas, ya que, en lugar de que todos vayan a ver qué consiguen, será el portavoz quien indique qué se debe buscar.
Entre objetos sencillos podrán visualizarse códigos Morse con colores llamativos y formas simples, sin embargo, no es necesario conocer ningún código o lenguaje específico, ya que los organizadores estarán atentos para ayudar con cualquier pista, debido a que la habitación tiene cámaras y micrófonos alrededor. Es importante que los participantes no se aferren a un acertijo si se presentan dificultades, pueden hacer consultas a los organizadores, al hacer esto no serán ni penalizados, ni descalificados.
Aunque están diseñados por distintas personas, cumplen en su mayoría ciertas reglas. La política principal es: una llave, un solo uso. Lo que quiere decir, que una vez se haya usado para una pista o clave, no es necesario tenerla en consideración nuevamente.
En las habitaciones no se requiere desmontar lámparas o leer todo un libro, porque en principio está diseñado para que pequeños grupos resuelvan los enigmas en menos de una hora.
Es necesario no perder ni un segundo de tiempo, ya que la presión del reloj hará que se actúe deprisa, sin embargo, es necesario parar unos minutos a pensar y buscar las soluciones con calma, para que no falte nada.