La Organización Mundial de la Salud define la fisioterapia como "la ciencia del tratamiento por medio de métodos físicos, ejecución de ejercicio terapéutico, electroterapia y masoterapia”.
09 diciembre 2018
La fisioterapia es una rama de la ciencia de la salud dedicada a garantizar el correcto desarrollo o recuperación de las funciones referentes a los sistemas del cuerpo humano, cuya acción repercute en la cinética corporal. Esta disciplina tiene lugar cuando la persona ha perdido o está en riesgo de perder la movilidad total o parcial del área afectada, a través del empleo de diversas técnicas científicamente probadas.
Por su parte, La Organización Mundial de la Salud define la fisioterapia como "la ciencia del tratamiento por medio de métodos físicos, ejecución de ejercicio terapéutico, electroterapia y masoterapia”. De igual manera, la Fisioterapia se vale del empleo de pruebas tanto eléctricas como manuales, para valorar el alcance de la afectación, el grado de fuerza muscular, las capacidades funcionales y la amplitud de los movimientos articulares.
La gran mayoría de las personas saben bien cuales son las funciones de un médico, un dentista o un enfermero. No obstante, la población tiende a ignorar o subestimar la función de los expertos en fisioterapia, haciéndose una imagen errada sobre en qué consiste su trabajo.
Para comenzar, es importante mencionar que la función de un fisioterapeuta es mucho más compleja que sólo dar masajes, puesto que dichas terapias deben efectuarse de acuerdo a la causa de la lesión, ya que de no ser así, lejos de producir alivio, podrían agravar la condición. El trabajo principal del fisioterapeuta radica en ofrecer un tratamiento específico enfocado especialmente en la rehabilitación o recuperación de lesiones a sus pacientes, proporcionándoles soluciones confiables a sus problemas musculares.
Asimismo, un fisioterapeuta se encuentra en la capacidad de examinar a un paciente, identificar su dolencia junto con su origen, y posteriormente aplicar un tratamiento para minimizarla o eliminarla según sea el caso. Para ello requiere de un profundo conocimiento en anatomía y fisiología humana, gracias a que no solo los desgarros o roturas pueden producir lesiones, sino que también influyen otros factores como el estrés, la ansiedad y las malas posturas.
El soporte ofrecido por la fisioterapia en Málaga puede ser incluido en casi cualquier especialidad médica, pero las más comunes son:
Traumatología y ortopedia: ideal como tratamiento para ayudar en casos de fracturas, contracturas, tendinitis, esguinces, recuperación postoperatoria, entre otros.
Reumatología: prescritas como terapias específicas para artritis reumatoide, artrosis, fibromialgia, etcétera.
Fisioterapia del deporte: empleada en la prevención y tratamiento ocurridas por lesiones deportivas.
Pediatría: indicadas para los trastornos del desarrollo psicomotor, por ejemplo, parálisis cerebral (enfermedad motora de origen cerebral) y espina bífida.
Neurología: pacientes que hayan sufrido de lesiones medulares, esclerosis múltiple, traumatismo craneoencefálico, hernias discales, enfermedad de Parkinson.
Cardiología: Recuperación post-infarto, alivio del edema linfático, por mencionar algunos.
Neumología (fisioterapia respiratoria): casos de fibrosis quística, EPOC, enfisema pulmonar, asma.
Ginecología y obstetricia / urología: preparación física para el parto, fisiosexología y reeducación postparto.
Oncología: terapia paliativa para el manejo del dolor y secuelas físicas por radioterapia y quimioterapia.
Dermatología y cirugía plástica (fisioestética): quemaduras de alta extensión, cicatrización tipo queloide y embellecimiento en general.
Todo profesional que se desempeñe en el área de la salud debe contar con virtudes como la paciencia, la empatía y la tolerancia. A pesar de ello, este no es el único requisito para ser considerado como un buen terapeuta, por lo que además debe tener:
Destreza y práctica en los tratamientos manuales. Aunque el auge de la tecnología haya dejado un poco atrás las técnicas manuales, la finalidad del fisioterapeuta sigue basándose en la manipulación manual de las enfermedades de los pacientes.
Empatía, tacto y delicadeza. Como ya se mencionó anteriormente, las habilidades sociales son claves para desarrollar y mantener una buena relación con el paciente.
Sentido de responsabilidad y compromiso. El objetivo del fisioterapeuta siempre estará determinado por la prevención, recuperación y seguimiento del paciente.
Emanar confianza. Los fisioterapeutas son los encargados de restaurar la fuerza y movilidad de sus pacientes. Por lo tanto, las personas a quienes traten deben sentirse completamente cómodos y seguros.
Facilidad para trabajar en equipo. El día a día los fisioterapeutas consiste en trabajar en equipo, ya sea con sus colegas u otros profesionales sanitarios.