Hackers y usuarios avanzados han comenzado a aprovechar esta web para adueñarse de cuentas ajenas. Hay que estar preparados.
12 julio 2017
No nos hemos dado cuenta, pero Internet ya forma parte de nuestra vida. Usamos la red de redes para casi todo lo que hacemos en nuestro día a día. Buscamos información, compramos cosas, solicitamos servicios y hasta compartimos nuestra actividad con personas de nuestros círculos o de todo el mundo. Estamos más conectados que nunca gracias a las nuevas tecnologías, pero también somos más vulnerables que nunca por culpa de ellas.
El uso de las redes sociales es uno de los más frecuentados por todos los usuarios que se conectan. Contar al mundo qué estamos haciendo, dónde nos encontramos o cualquier cosa que se nos pase por la cabeza es algo que practicamos continuamente gracias a herramientas como Twitter, Instagram o Facebook. Este último quizás sea el más extendido, ya que goza con usuarios de prácticamente todas las edades que comparten todo tipo de contenidos, ya sean fotos, vídeos, textos, etc.
La intimidad es algo que, en ocasiones, está quedando a un lado por esta costumbre que se está convirtiendo en una obsesión para algunos. Muchísimas personas no pueden evitar compartir casi todo lo que hacen a lo largo del día con su círculo de amigos en estas redes sociales, como también acuden continuamente a los chats habilitados para comunicarse más fácilmente en ellas. ¿Te imaginas entonces lo que puede suponer que te roben la cuenta y se enteren de todo lo que comentas por privado con los demás?, ¿que te roben por completo la intimidad teniendo total acceso a tus redes sociales? Pues está pasando.
Las tácticas para colarse en cuentas ajenas son cada vez más y más variadas. Tanto que, si antes parecía cosa de piratas informáticos expertos, en la actualidad se ha simplificado para que solo haga falta un conocimiento ligeramente avanzado de informática para aprovecharse de ello.
De las herramientas de desencriptado, los sistemas de mailing y demás estratagemas se ha pasado hasta a páginas web capaces de simplificar las cosas para adueñarse de una cuenta. Facehackear.com es una prueba fehaciente de esta facilidad para el pirateo. Es una simple página web con la que puedes acceder a un usuario de Facebook y hacerte con total control de él. De ahí que muchos hackers hayan visto en ella un filón que les hace la vida mucho más fácil a la hora de complicárnosla a los demás.
La magnitud de herramientas como esta es tal que no han sido pocos los medios que se han hecho eco de los riesgos que supone. Algunos de los periódicos más importantes han tenido que dar un paso al frente para avisar a los lectores de que hay muchos riesgos en internet, y que la privacidad en redes sociales puede verse gravemente afectada por culpa de estas actividades ilegales.
Porque, que no te engañen. Aunque muchos lo puedan emplear para hacer una broma de mal gusto, tomar el control de una cuenta de Facebook ajena es una práctica ilegal. Es una suplantación de identidad penada con hasta tres años de cárcel, con un mínimo de seis meses. Así que, si tenías en mente echarte unas risas a costa de otros, quizás tengas que plantearte seriamente las consecuencias que eso pueda tener.
El mayor potencial de las herramientas de pirateo ha desembocado en el aumento de la seguridad por el lado de los usuarios. Son pocas las precauciones que puedes tomar para protegerte en internet, pero son muy efectivas si las cumples y no te despistas. Nunca des tu clave de correo, nunca te fíes de e-mails procedentes de destinatarios que no conozcas y jamás abras una de tus cuentas en redes sociales en un ordenador que no sea el tuyo. No puedes fiarte de nada ni de nadie, y no estamos exagerando.
No son pocos los casos de personas que han visto conversaciones privadas reveladas en internet, fotos íntimas o cualquier otro tipo de ataque a la intimidad a raíz de esta violación de los derechos más básicos. Ten mucho cuidado cuando te conectes a internet e intenta, siempre, que tanto tu ordenador como tu teléfono como tu dispositivo móvil cuenten con medidas de seguridad adicionales (antivirus, cortafuegos, etc.).
Concienciar a todos los usuarios de redes sociales es algo difícil, pero necesario. Por desgracia, cada vez hay más y más jóvenes que se adentran en ellas sin conocer los riesgos que esto puede suponer, y es prácticamente un deber que estén al tanto de lo que puede suceder por un mal uso o un descuido. Entre todos, podemos evitar que estas apropiaciones indebidas de cuentas se extiendan, solo hay que actuar de forma segura y siempre tratando de arriesgarse lo menos posible.