Todo lo que nos rodea está diseñado para que nos resulte interesante o atractivo de forma insconsciente.
02 febrero 2017
¿Cuántas veces has fabricado un avión de papel, un castillo con palillos o algo parecido? Posiblemente, muchas más de las que recuerdas. Pues en todas hay un diseño implícito, sea que lo hayas hecho siguiendo las instrucciones de un libro, de un monitor o te haya surgido la idea en la cabeza. Igual simplemente has cogido una hoja de papel para scrapbooking y has empezado a doblar o darle vueltas hasta que has conseguido algo que te guste, sin plantearte que todo, desde el color y los motivos impresos en este, hasta la posibilidad de que la pequeña estructura que has creado se mantenga en pie, tiene detrás unas pautas de diseño más o menos comprensibles.
¿Y qué decir de otras manualidades más complejas? Si echas un vistazo a cajas y juguetes fabricados con pinzas, piezas de joyería o proyectos aún más complicados, no podrás negar que detrás hay diseño con una clara finalidad. De lo contrario, no se puede conseguir el resultado esperado en cuanto a ventas.
Salir a la calle y mirar al suelo también te hace ver que hay un diseño detrás de cualquier elemento. Las aceras de hormigón pulido no están ahí solo por capricho. Antes de ponerlas, se dedica mucho tiempo a desarrollar un plan de diseño, que permita aprovechar el espacio disponible, seguir unas determinadas normas o cumplir con unas funciones específicas, más allá de servir para caminar por una zona firme.
Y si esto es así, imagina otro tipo de suelos, como las aceras que forman un dibujo por todo el recorrido que marcan, o el hormigón impreso que decora en muchas ocasiones patios y fuentes. Todo sigue un diseño que ha creado alguien, con mejor o peor gusto, pero siguiendo una determinada serie de pautas.
Internet también es una fuente de diseño, tanto sencillo como más complejo. Desde los fondos de las pantallas que seleccionamos en nuestro ordenador hasta presentaciones en Prezi y otras plataformas, todo tiene detrás al menos una mente que ha pensado en cómo hacerlo para llamar la atención y cumplir su cometido. Por no hablar del gran peso de la enorme cantidad de profesionales específicos dentro del mundo del diseño gráfico, o web, estrechamente ligado con internet.