Carnavales y las fiestas en España

Fiestas como la de San Fermín de Pamplona, la de San Miguel en Lleida, la Feria de Abril de Sevilla, las Fallas de Valencia, el Carnaval de Cádiz, o el de Santa Cruz de Tenerife, son grandes eventos conocidos más allá de nuestras fronteras, y que no dejan a nadie indiferente. Como en todas las grandes fiestas, la gente se permite la licencia de tomarse unas copas de más de lo que lo haría con regularidad, y de esto, en Cádiz, sabemos bastante. Nuestro carnaval atrae a miles de personas de toda España, mayoritariamente de Andalucía, y que llegados los días de semifinales y finales de las chirigotas, tanto gaditanos, como los miles de personas llegadas de fuera, salen a las calles a festejar por todo lo alto el carnaval. El consumo de bebidas espirituosas se dispara y como consecuencia del mismo se dan una serie de problemas, que en algunos casos son graves, pero que en otros tantos son recordados con alguna risa que otra al día siguiente. Uno de los problemas más comunes de este tipo de fiestas, es el extravío de objetos personales, como pueden ser la cartera o las llaves de casa.

Hay que tener especial cuidado en las fiestas con la pérdida o robo de tus pertenencias

La pérdida de llaves en el Carnaval de Cádiz no es algo nuevo para los cerrajeros de esta ciudad, que tienen que dar respuesta a cientos de personas concentrados en muy pocos días, por lo que deben estar disponible las 24 horas del día. Este servicio es fundamental en este tipo de eventos, y eso los cerrajeros cadiz 24 horas lo saben perfectamente. En repetidas ocasiones, estos profesionales encuentran a sus clientes dormidos en la puerta de sus casas, y como se trata del carnaval, muchas veces disfrazados, por lo que el humor está servido, aunque la situación sea realmente embarazosa para muchos. Las personas que vienen de fuera no tendrán más remedio que acudir a cerrajeros en su ciudad, y que en el caso de gente procedente de lugares que quedan algo lejos de Cádiz, como puede ser Almería, tendrán que soportar el no poder entrar en sus casas después de un largo viaje y llamar a cerrajeros almería sumando cansancio al que traerán acumulado después de una fiesta tan espectacular como es nuestro carnaval.

Aunque no se considere una fiesta como tal, Málaga y su Costa del Sol cuenta con un ambiente constante en temporada de verano, con un turismo extranjero inigualable en toda Andalucía, y donde todas las noches son para festejar. Las conexiones desde el exterior hacia Málaga son inmejorables, cuenta con uno de los aeropuertos más transitados de toda España y además tiene línea de AVE. La vida nocturna es su fuerte y cada vez recibe más y más gente que sabe que la Costa del Sol no sólo es un sitio al que ir, sino un sitio en el que repetir. Las fiestas en la costa malagueña también traen consigo problemas similares como los del carnaval, ya que el consumo de alcohol en los pubs, discotecas y chiringuitos que bañan la costa, forma parte de la actividad de la vida nocturna. La pérdida de llaves también es muy frecuente aquí, pero no se produce de manera tan concentrada en el tiempo como en los últimos días de carnaval y sus cabalgatas. Aun así, los cerrajeros malaga ofrecen servicios 24h al día, ya que sobre todo en temporada alta, los clientes necesitan ayuda a medianoche para acceder a sus viviendas. Donde sí que conocen bien este tipo de extravíos nocturnos es en Marbella, el cual se considera el gran centro lúdico del Suroeste del Mediterráneo. Los cerrajeros marbella son auténticos profesionales por el volumen de trabajo que tienen que atender a diario, y sobre todo en temporadas altas, donde las peticiones de los clientes se les multiplica.

Gracias a profesionales como son los cerrajeros, los de emergencias, o los policías de nuestras localidades, las fiestas pueden desarrollarse con las menores incidencias posibles y el mayor disfrute para todos, y esto es algo que tenemos que valorar. Pero lo fundamental es que seamos responsables en el consumo de bebidas espirituosas, que las fiestas españolas tienen mucho más que ofrecernos que acabar ebrios y extraviando nuestras pertenencias.